*La salud*
Dentro del contexto de la promoción de la salud,
la salud ha sido considerada no como un estado abstracto, sino como un
medio para llegar a un fin, como un recurso que permite a las personas
llevar una vida individual, social y económicamente productiva. La salud
es un recurso para la vida diaria, no el objetivo de la vida. Se trata
de un concepto positivo que acentúa los recursos sociales y personales,
así como las aptitudes físicas.
La práctica regular de actividad física en cualquier edad produce un
bienestar y mejora tanto en el estado de ánimo como físicamente.
El ejercicio físico
es cualquier movimiento corporal repetido con el propósito de conservar
la salud o mejorarla. A menudo también es dirigido hacia el
mejoramiento de la capacidad atlética y/o la habilidad. El ejercicio
físico regular es un componente necesario en la prevención de algunas
enfermedades como problemas cardíacos, enfermedades cardiovasculares, Diabetes mellitus tipo 2, sobrepeso, dolores de espalda, entre otros.
El ejercicio físico se debe practicar con mesura y de forma
equilibrada, prestando atención a los cambios físicos internos para
aprender a comprender la relación causa-efecto entre el movimiento
físico concreto y su efecto directo con los cambios internos percibidos.
El ejercicio físico es necesario para una salud equilibrada; además,
debe complementarse con una dieta equilibrada y una adecuada calidad de
vida. Sus beneficios pueden resumirse en los siguientes puntos:
- mejora la respuesta sexual;
- aumenta la vitalidad, por lo que proporciona más energía y capacidad de trabajo;
- auxilia en el combate del estrés, ansiedad y depresión;
- incrementa autoestima y autoimagen; además sus factores son:
- mejora tono muscular y resistencia a la fatiga;
- facilita la relajación y disminuye la tensión;
- quema calorías, ayudando a perder peso excesivo o a mantenerse en el peso ideal;
- ayuda a conciliar el sueño;
- fomenta la convivencia entre amigos y familiares, además de dar la oportunidad de conocer gente;
- reduce la violencia en personas muy temperamentales;
- favorece estilos de vida sin adicción al tabaco, al alcohol y a otras sustancias;
- atenúa la sensación de aislamiento y soledad entre ancianos;
- fortalece los pulmones y con ello mejora la circulación de oxígeno en la sangre;
- disminuye el colesterol y riesgo de infarto, y regulariza la tensión arterial;
- es eficaz en el tratamiento de la depresión;
- estimula la liberación de endorfinas, las llamadas "hormonas de la felicidad", y
- permite una distracción momentánea de las preocupaciones, con lo que se obtiene tranquilidad y mayor claridad para enfrentarlas más adelante.
La cantidad mínima para prevenir enfermedades es de 30 minutos
diarios de actividad física moderada. Otros hábitos que deben combinarse
con la realización de ejercicios son: la buena alimentación, el
descanso adecuado, la higiene y evitar el consumo de sustancias
perjudiciales para el organismo, como el tabaco, el alcohol y otros
estimulantes.